
El edificio fue diseñado para recibir la mayor cantidad de alumnos posibles y brindar espacios de calidad, que sepan responder antes una malla académica variada.
Es por eso que propone un programa adaptable que responde mediante tabiques móviles a las necesidades de cada clase.
Su orden programático se divide en administración, núcleo de circulación y baños y el área de actividades la cual responde a las demandas de la comunidad, ya sea un espacio de charla a salas de clases de 10 x 5 metros cuadras.
En su parte estructural y material, el edificio se compone de lamas de hormigón montadas una sobre otra y unidas por un pilar.
Estas lamas se orientan según la entrada de luz y buscan ser un nexo tridimensional del lenguaje variado e informal de la múltiple materialidad que propone Lo Hermida y sus diferentes viviendas.